Dos pilotos españoles establecieron un récord de vuelo de 406,7Km en Paratrike
El piloto español Andrés Sánchez “Driu” y su copiloto Vicente Mendoza batieron un récord mundial de vuelo en la disciplina de Paratrike (parapente de motor) bipaplaza al volar una distancia de 406,7 kilómetros en el país vasco en un día.
Los españoles tuvieron una travesía accidentada desde Zafra, Bajadoz, hasta Chillarón de Cuenca, pero finalmente consiguieron romper la marca que estaba fijada anteriormente de 291 kilómetros.
El despegue fue realizado a las 8:15am desde el municipio español con una temperatura inferior a un grado, donde los pilotos remontaban continuamente para seguir con la dirección noreste durante un tiempo de 6 horas y media y así poder aterrizar cerca de Cuenta, todavía con 25 litros de combustible disponibles en el tanque.
Driu comentó que ese sitio fue elegido para poder hacer un vuelo tranquilo de invierno, pero por el contrario se toparon con uno de los días más tormentosos de la temporada, que era aprovechado por otros pilotos en diferentes zonas para realizar vuelos en parapente, “cross”, mayores a los 100 kilómetros por hora.
Un vuelo con infortunios
Otro de los inconvenientes que presentó Driu durante el vuelo, fue que debido al frío, decidió utilizar dos pasamontañas y el casco le quedó tan ajustado que no le permitía cerrar el seguro, por lo que el fuerte viento le arrancó el casco que se fue directamente hacia el motor, pero por suerte, este no tocó la hélice.
Pero la cámara GoPro que llevaba terminó enganchada, como un acto de suerte, lo que le permitió recuperar el casco. Sin embargo, el artefacto quedó fundido e inservible, por eso hay pocas imágenes del vuelo.
Además, los pilotos tuvieron el viento de costado durante toda la hazaña y en ningún momento pudieron ir “viento en cola”. Pese a todo, mantuvieron la ruta que habían planeado desde un principio, la cual evitaba los espacios aéreos restringidos para no arriesgarse a perder el récord si modificaban el rumbo.
Una vez que consiguieron romper la marca mundial, los pilotos decidieron que lo mejor era aterrizar de una vez cerca de la serranía de Cuenca, debido a que las condiciones eran agresivas y lo serían aún más sobre las montañas.
Aunque con la cantidad de combustible que les sobró, hubieran podido conquistar al menos unos 200 kilómetros más.
