Patrick Guimez: «Finalmente somos considerados deportistas de élite»
Hace tres años, el ciclismo BMX freestyle se agregó al programa Olímpico de Tokio 2020. La noticia ha llevado el deporte a otro nivel y ha permitido a varios países desarrollar una infraestructura. Entre esos países se encuentra Francia, que ha establecido un equipo nacional dirigido por un nombre legendario en el BMX francés. ¿Su objetivo? Llevar a casa una medalla
Tres años para conseguir una medalla.
Ese fue el objetivo fijado por la Federación Francesa de Ciclismo (FFC) cuando se supo que el ciclismo BMX freestyle se había incorporado al programa de Tokio 2020. Su primer paso para lograrlo fue nombrar a Patrick Guimez como entrenador del equipo francés.
Para el ex ciclista profesional, de 41 años, que posee el récord del mundo del doble backflip más alto (21 m), el objetivo es «ganar una medalla Olímpica, ya sea en Tokio 2020 o París 2024», según explica en una entrevista con Tokyo2020.org.

Controlando tus miedos
¿Y el papel de Guimez? Su objetivo es aumentar el nivel de rendimiento del equipo francés, liderado en el lado masculino por el campeón europeo en 2019 Anthony Jeanjean e Istvan Caillet, y Laury Perez y Magalie Pottier en el femenino.
Ahora que el BMX freestyle es una disciplina Olímpica, se espera que la popularidad del deporte incremente dada su mayor visibilidad y «credibilidad» frente al público en general.
«La introducción del BMX en el programa Olímpico lo profesionaliza y nos da credibilidad», dice Guimez. «Finalmente, somos considerados deportistas de élite».
«Finalmente, en Francia y en todas partes, tendremos mejores infraestructuras. Al final, tendremos una mejor estructura para supervisar el deporte».
Se espera que el debut Olímpico del deporte ayude a atraer a más jóvenes al BMX, o más bien, anime a los padres a permitir que sus hijos prueben algunos trucos aéreos por primera vez.
«Tranquilizará a los padres que aceptarán más fácilmente que sus hijos están involucrados en ese tipo de deporte», explica Guimez. «A menudo escuchamos a los padres decir que sus hijos nunca jamás practicarán BMX porque es demasiado peligroso o tendrían que estar locos para hacerlo».
«Pero está mal. Ser capaz de dominar este elemento y controlar tus miedos es una fortaleza, es hermoso. Cuando vemos los resultados finales, podemos pensar en ellos como unos superhombres. Pero es como la gimnasia o el patinaje artístico: necesitas muchas horas para perfeccionar tus movimientos».
Un campo de entrenamiento a la altura
La fase dos del plan de la FFC era crear un campo de entrenamiento que cumpliera con los estándares internacionales.
En enero, Grammont’s Park se inauguró en Montpellier, un nuevo complejo con los mismos módulos estándar internacionales que se ven en los parques utilizados para la Copa del Mundo.
El complejo no fue elegido por casualidad para ser construido en Montpellier. La ciudad ha sido sede del FISE (Festival International de Sports Extrêmes) desde 1997, y también fue el escenario de la primera Copa del Mundo de BMX freestyle en 2016.
Grammont’s Park representa un gran paso adelante para Francia en su búsqueda por alcanzar el estándar internacional requerido para que sus atletas compitan con los mejores del mundo.
«A diferencia de Australia, Estados Unidos, Inglaterra o Alemania, llegamos tarde en términos de desarrollo de infraestructura», dice Guimez.
El nuevo parque incluye un área para aprender nuevos trucos, donde los ciclistas pueden probar movimientos sin preocuparse por su seguridad, gracias, en parte, a la instalación de un pozo de espuma.
«El pozo de espuma proviene de la gimnasia», explica. “El primer centro de entrenamiento de BMX se estableció en Estados Unidos en Woodward Camp, en Pennsylvania. Originalmente era un campo de entrenamiento de gimnasia, que ahora es uno de los campos de entrenamiento de BMX más grandes del mundo. Es una de las razones por las que los estadounidenses son mucho mejores».
Gracias a ciclistas como Hannah Roberts sabemos hasta dónde pueden llegar las mujeres en este deporte
Admirando la competición femenina
El equipo de Francia ganó su cupo para la competición masculina durante el Campeonato Mundial de Ciclismo Urbano UCI 2019 del año pasado.
Como consecuencia, ahora al menos un piloto francés tiene asegurada una plaza en Tokio 2020 (aunque no sabremos su nombre hasta 2021). Sin embargo, Guimez cree que todavía es posible que una ciclista también se clasifique para Francia, siguiendo el progreso que ha logrado el equipo en los últimos años.
Durante los últimos 20 años, ha habido un gran aumento en la participación femenina en el BMX freestyle.
Desde una época en la que solo unos pocos competían en el evento masculino, las mujeres ahora se han puesto al día, tanto en términos de cantidad como de calidad, con ciclistas como Charlotte Worthington (Reino Unido) y Hannah Roberts (Estados Unidos) liderando el grupo.
«Las mujeres han competido en BMX durante unos 20 años», dice Guimez. «Hoy, cuando vemos la competición femenina, estamos asombrados, especialmente por la número uno del mundo, Hannah Roberts, que está 10 años por delante de las demás».
«Es increíble porque [gracias a ella] sabemos lo lejos que pueden llegar».
La preparación física es clave
Los sólidos resultados obtenidos por el equipo de Francia en 2019, simbolizados por la medalla de oro de Anthony Jeanjean, de 22 años, en el primer Campeonato de Europa de la historia, fueron el resultado de una estrategia muy específica, donde la preparación física fue clave.
«Como ahora hay más estructura y profesionalismo, la preparación física ahora es más importante. El simple hecho de ser un superdotado en una bicicleta no te convertirá en un campeón Olímpico».
La condición física fue un factor importante en la victoria por el título europeo de Jeanjean. Cuando todos los corredores estaban entrenando antes de sus primeras carreras, Guimez aconsejó a su piloto que bajara la intensidad antes del inicio de la competición.
“Comenzó la final lleno de energía y los demás ciclistas estaban cansados”, recuerda Guimez.
Este es un enfoque que no se consideraba hasta hace solo unos años.
«Esos Campeonatos de Europa desencadenaron algo en el equipo de Francia. Unos años antes, otros países no nos tenían miedo. Hoy, se preguntan cómo podemos haber mejorado tan rápido. Viene de una estrategia bien definida y de inculcar a los ciclistas que sean únicos».
Evitar ser una copia del otro
La singularidad es, de hecho, la esencia misma del deporte. A la hora de competir es el aspecto que puede marcar una gran diferencia.
Los jueces puntúan las competiciones en función de muchos parámetros, incluida la dificultad de los trucos, la altura alcanzada, el estilo, el uso del parque, la diversidad y la ejecución.
No hay lugar para recorridos preestablecidos donde todos los corredores hagan lo mismo.
«Siempre les digo a mis atletas que no pueden ser copias unos de otros. Tienen que tener su propia forma de montar. Necesitan que los jueces los reconozcan por la forma en que hacen un truco».
«Necesitan su propio estilo y los animo a que presten atención a la belleza de su movimiento».
“No podemos atribuir una cantidad fija de puntos a cada truco”, confirma Guimez. «Freestyle significa freestyle».
Siga la final de ciclismo BMX freestyle masculino y femenino el domingo 1 de agosto de 2021 en el Ariake Uban Sports Park.
Con información de https://tokyo2020.org/es/noticias/patrick-guimez-finalmente-somos-considerados-deportistas-de-elite